El Aceite de Rosa Mosqueta contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales poli-insaturados (EFAs), linoleico y linolénico, 77%, los cuales son, en parte, responsables de la beneficiosa acción del Aceite de Rosa Mosqueta en la regeneración de la piel.
El Aceite de Rosa Mosqueta es usado en la industria cosmética y dermatológica en la elaboración de cremas para el rostro y cuerpo, lociones, champú, jabones, etc. Debido a su alto poder de absorción, también es usado directamente sobre la piel obteniéndose los siguientes beneficios:
Por un lado, evita la deshidratación de la piel. El aceite de rosa mosqueta confiere a la piel una barrera de impermeabilidad gracias a sus ácidos grasos, y la presencia de un nivel adecuado de estos impide la pérdida de agua, evitando de esta forma la deshidratación.
Segundo, previene el envejecimiento prematuro de la piel. Retarda la aparición de los signos de envejecimiento de la piel, disminuyendo las arrugas y atenuando las líneas de expresión.
Tercero, combate los efectos del fotoenvejecimiento. Protege y repara el daño causado por el foto-envejecimiento, producto de la excesiva exposición a la radiación solar.
Cuarto, disminuye cicatrices quirúrgicas y traumáticas. Ayuda a regenerar la piel dañada. Origina excelentes resultados en el tratamiento de piel afectada por quemaduras, cicatrices superficiales, estrías, etc.
El Aceite de Rosa Mosqueta es uno de los productos que mayor interés ha despertado en el área de la dermatología, nutrición y cosmética, debido a que sus usos y aplicaciones van desde la regeneración de tejidos dañados, el retardo en la aparición de líneas de envejecimiento prematuro, y la prevención de arrugas, hasta el tratamiento de piel afectada por quemaduras o expuesta a radioterapia.
Modo de empleoAplicar directamente sobre la piel tantas veces como sea necesario.
feedback Reportar comentario